El SKATEBOARDING es un deporte de larga
trayectoria en Argentina. Esta disciplina nace como adaptación del SURF. Es la respuesta de las urbes (o
el invierno) a deslizarse en una tabla.
Si
bien en nuestro país se practica desde hace más de 20 años, poco a poco va
adquiriendo mayor aceptación social. Los adolescentes más jóvenes se ven
atraídos principalmente por este deporte. Muchos de ellos impulsados por sus
propios padres. Si bien en los 90`s estuvo muy de moda, hay una nueva oleada de
corredores jóvenes, reconocidos a nivel latinoamericano, que practican el
deporte profesionalmente.
La
construcción de skateparks (parques
de patinetas) ha contribuido a que existan buenos lugares para practicar el
deporte sin romper veredas, escaleras o patrimonio público. Aunque el street es una categoría dentro del
deporte, puesto que pretende deslizamientos sobre barandas, saltos de escaleras
e intervención y apropiación del espacio; y usualmente los skaters practican
ambos.
El
skatepark es un ambiente construido con fines recreativos, y para desarrollar
su deporte y técnica. Está constituido por diferentes estructuras diseñadas
para la realización de trucos (half pipes, cuarters, barandas, cajones,
escaleras, etc.).
Estos
espacios pueden ser privados o públicos. Los privados usualmente cobran por el
derecho de admisión, pero a cambio ofrecen servicio de ambulancias, mejores
estructuras y muchas son techadas (indoors) para poder practicar el deporte a
pesar de las inclemencias del tiempo.
Los
skateparks públicos ofrecen un espacio libre y gratuito, un punto de encuentro en la ciudad, un lugar de
pertenencia. El skate como todo deporte fomenta la vida sana, la sociabilidad y
desarrolla valores como la amistad, la solidaridad y la auto superación
personal.
El
skate es como una analogía de la vida y, por ende, deja una gran enseñanza a
quienes lo practican, porque no importa cuántas veces te caigas o te golpees,
lo importante es levantarte y seguir intentando despegar los pies del suelo.
El
trabajo propone un recorrido por los dos skateparks públicos de la zona norte
de la Ciudad de Buenos Aires, el CONVERSE SKATE PLAZAS, en Nuñez, y SKATEPARK LA RURAL,
en Palermo. Una mirada inexperta, tímida, distante, como de quién se acerca
por primera vez al deporte. Enfocándome principalmente en los jóvenes que
entran en la adolescencia y buscan una crew,
un lugar de pertenencia, una identidad; donde sólo los talentosos y
perseverantes encontrarán, además, una profesión o un estilo de vida.
Julio, 2012